Gastos hormiga en nuestra Nueva Realidad

Al final de cada mes, ¿Tienes la sensación de que el dinero no te alcanza? ¿Qué no sabes a donde se te fue tu dinero? ¿Te genera estrés saberte apretado financieramente? Es momento de poner más atención en estos gastos, ¡Te sorprenderás!

En una situación como la que estamos viviendo, el control de gastos se convierte en prioridad en nuestro día a día. Para lograr estabilidad y tranquilidad financiera hay dos vías: ingresar más o gastar menos. La primera vía se presenta “complicada” (no imposible) en nuestras circunstancias actuales, por lo que, hay que convertir el ahorro en un hábito, es vital empezarlo a considerar como un gasto fijo más y prever (fondo contra imprevistos y fondo para el futuro).

Hablemos de los gastos hormiga, gastos prácticamente invisibles, pero con esfuerzo son posibles de evitar y controlar, permitiendo ahorrar, incluso en tiempos de dificultad económica. Nuestra vida cambio y te tengo una noticia, los gastos hormiga como los conocíamos no desaparecieron, sólo se transformaron.

Los gastos hormiga son desembolsos pequeños y rutinarios que hacemos casi sin darnos cuenta y que al final de cada mes hacen mella en nuestro bolsillo.

A partir del confinamiento los gastos que han incrementado considerablemente y que es momento de empezar a prestar atención son:

  1. Servicio de comida a domicilio.
  2. Suscripciones a plataformas digitales (Amazon, Spotify, Netflix, Disney, Uber Eats, Rappi, Cornershop, etc)
  3. Compras por internet
  4. Gastos en decoración para sentirnos cómodos en casa
  5. Cubrebocas, gel antibacterial, sanitizantes, guantes

Mis consejos para ti son:

  1. Haz una lista con los gastos fijos que representan un compromiso periódico: renta o hipoteca, mantenimiento, servicios, despensa, tarjeta de crédito, seguros, etc.
  2. Haz un presupuesto, te recomiendo seguir la regla 50/30/20: 50% de tu ingreso mensual destinado a gastos fijos, 30% a tus gastos personales y caprichos, y el 20% a tu ahorro. Es una forma fácil de distribuir tus ingresos de manera inteligente y tener un mayor control.
  3. Lleva un control diario de tus gastos; eso te ayudará a saber cuáles son los gastos que no están en tu presupuesto, cuáles puedes eliminar, sustituir o reducir.  Te hará consciente de aquello que debes recortar y empezarás a tomar decisiones.

Hoy más que nunca nos vemos inmersos en un ataque cibernético para vivir comprando, por lo que antes de comprar te invito a preguntarte: ¿Realmente lo necesito, moriré si no lo compro? ¿Es indispensable para mi casa? ¿Esta compra desequilibra mi presupuesto?

Aprendamos a controlar los gastos hormiga. No se trata de dejar de hacer lo que nos gusta o nos hace sentir “cómodos”, pero en la situación actual es de suma importancia empezar a ahorrar y reducir los gastos innecesarios. Iniciemos el camino hacia las finanzas saludables y tomemos decisiones. No te prometo que será fácil, pero te aseguro que valdrá la pena.

¡Crea el hábito que te dará tranquilidad y como consecuencia, podrás ahorrar y tus finanzas serán sanas! 

Investigación realizada por Erika Silva

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